Poemas de Maria Eki (1979) ilustrados con fotografías de Irene Cruz (facebook.com/
No era tanto
querer extender la mano y tocar
los chiquitos lo hacen sin vergüenza ni dudas
y nos causa gracia que lo hagan, cómo que no
tocan todo, manchan todo, succionan todo
y qué tanto si todavía no saben hablar
un día el hablar será una picazón sobre sus lenguas,
una capa de adjetivos indefensos que los protejan
y que no se queden fuera del tacto
sin post-humanos para tocar
una especie de gracia en la vía láctea
estrellitas que reparen la amnesia sensitiva
y qué tanto
te lo cuento mientras me pica la lengua
no era tanto y era todo
querer extender la mano y tocar


#el poema de amor
Cuando te hago preguntas y no las contestás,
y asumís que escucho el contestador ese,
instántaneo y virtual,
amante de los twitteros.
Cuando das respuestas y me aturdo,
o me llega una línea que para mí
es la cercanía,
o una lejana ilusión de tacto.
Cuando de allí pronto desconectamos
nos vamos hacia esa conexión,
en el que otros conectan sus estados.
Cuando las respuesta nos apuran
(twitteros que hacen títeres al andar)
Cuando damos vueltas
para no responder
para apaciguar la compulsión
del me gusta.
Cuando decimos
nos hemos adaptado tanto,
cómodamente aislados.
Cuando seguimos las respuestas
las ramas de las preguntas
los seguidores y sus cuentas
arrojando una especie de lírica
#en #amor #a #miento.